martes, 7 de julio de 2009

La crisis Bovary

El mail de Carlos B. desató la tragedia.

Luego de que mi inteligencia suspicaz arribara a la conclusión de que Carlos me escribió porque sí, o porque de verdad le bastaban un par de oraciones estúpidamente redactadas (por mí) para saciar su curiosidad de saber qué era de mi vida; luego de tanto naufragar por los vericuetos de mi mente mientras caminaba por la peatonal del microcentro, me dije: Carlos, te vas a cagar.

Pero el mal ya estaba hecho, un mail de Bovary tira más que una yunta de bueyes, así que a responderle con tus letras más ingeniosas, Jules, y a esperar la contra-respuesta “Dejo todo por vos”, la frase que dijo allá por el fin de siglo. En ese entonces respondí dejando todo por él, y hasta el día de hoy se me hace que esa frase funciona como la campana del experimento de Pávlov.

Sin embargo, el segundo mail de Carlos distaba mucho de ser una invitación a que destruya mi microcosmos actual, simplemente se despedía con el clásico “me alegro que estés bien, te deseo éxito en todo”, que es la muletilla con la que se despide en cada encuentro de esta nueva era.

La pesadilla en todo su esplendor…Carlos amagaba un supuesto interés, para despedirse luego con un desapego imperdonable hacia la mujer que lo amó tanto.

Luego tuve el sueño más extraño.

Estaba en una clase de latín (materia que curso actualmente en mi eterna carrera universitaria). Tenía de compañero a mi querido Totó, pequeña licencia onírica, porque él no pertenece a ese ámbito. El aula tenía más bien el aspecto de colegio secundario, mucho más pulcro y pequeño que el antro de puán. Allí estábamos, entonces, declinando puella, puellae, cuando la profesora pregunta algo parecido a “¿hoy no viene el chico brillante?”. Y en un haz de luz aparece él, Carlos Bovary, era el Carlos de los veinte, previo al flagelo de la calvicie. Me mira intensamente y yo lo amó con una profundidad… que quiero que el pobre Totó desaparezca ipso facto (a tono con la clase en la que se desenvuelve el drama). En el sueño Carlos ya es mi ex, pero yo resguardo a Totó de tal información. Así que mi inconciente se despacha con tremendo nudo simbólico en el que Carlos, Totó y yo asistimos a una misma clase; yo de novia con Totó, amando a Carlos en secreto, Totó desentendido de todo y Carlos como el objeto de deseo pesadillesco.

Eso es todo lo que recuerdo, a mitad de la noche lloré en voz alta y Totó me sacudió porque supuso que estaba ante otra de mis pesadillas. En realidad ya estaba despierta, pero explicarle a Totó que lloraba porque extrañaba a Carlos era una crueldad, y me hice la dormida.

Jules, todo este asunto del mail de tu ex te colapsó la cabeza. Y sí, me vi a mí misma dentro de veinte años, caminando desaliñada por el barrio, mientras las vecinas les advierten a sus hijas “esta es la loca que nunca superó a su ex”.

Y desde luego tanto regurgitar el pasado trajo como consecuencia la catástrofe del presente…con Totó estoy más desencontrada que nunca. Una vez más, señoras y señores, Jules se siente sola.

Me ilusiono con que todo forma parte de la muralla Bovary que construí para que nadie acceda a mi fortaleza, pero Totó tiene ganas de entrar…y yo de permitirselo, a veces.

Aunque también pienso que la aparición de Carlos encierra en sí misma una pregunta tácita: “sos verdaderamente feliz con este hombre, lo amás con toda la convicción con la que me amaste a mí”.

Pensar en esa respuesta me deja sin aire…estoy desolada.

4 comentarios:

  1. como estar lejos pero cerca? como amar y ser amado? pensar y ser pensado? empatia? telequinesis? sueños... pesadillas... vivimos los traumas ajenos como propios? evadimos nuestros miedos? extraño mi infancia querida jules, mas que ninguna relacion que haya tenido jamas, estoy enamorado de aquel niño que fui? como amar y no morir en el intento? te propongo no responder ni estas ni ninguna otra pregunta, sino vivir cobijado por los dulces recuerdos, solo acercarte a ellos, verlos a la cara y decirles...estoy viva, personitas que habitan mi mente y mi pecho: los quiero mucho, soy yo.
    un beso.
    ernesto bovary.
    pd: por el resto hace lo que puedas pero siempre con la mejor intencion, eso deberia alcanzar.

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  2. Que comentario más gil, una oda a la mediocridad.

    "estoy enamorado de aquel niño que fui". (quedate tranquilísimo que lo seguís siendo)

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  3. uh...no hay necesidad de agredir...después de todo, el comentario que acusás de gil a mí me emocionó bastante....Pero, ojo, quizás porque todo este asunto del blog es una oda a la mediocridad, como vos la llamás (y a mucha honra: el concepto de mediocridad es exitista, y el exitismo es detestable)

    Besos a los dos.

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  4. La mediocridad es como mirar la tele, está bien un rato (en este caso una línea) pero todo imbécil es imbécil y el tipo mira fútbol todo el día. El del medio-cre, es el adolscente, feo, con granos, mal vestido.

    el blog es el género literario más divertido de todos incluso con su debilidad, igual todavía no alcanzó su potencial.

    bueno, si editás todo esto en editorial barata c formato cuento la rompés.

    chau

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